Semana 464_1 Against the Will, Against Staying Still
Against the Will, Against Staying Still
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Against the Will, Against Staying Still 〰️
con obra de Erifili Doukeli (en colaboración con Jimo Kalogeris), Matthew D. Gantt, Berenike Gregoor, Nichole Shinn, Captain Stavros y Pauvre Terre
curaduría por Babak Ahteshamipour
en ESTO Association
del 15 al 18 de mayo, 2025
Vista de exposición, Against the Will, Against Staying Still, 2025, en ESTO Association, fotografía por Frank Holbein
Against the Will, Against Staying Still es una exposición colectiva curada por Babak Ahteshamipour que examina la inmediatez como herramienta creativa y estrategia de supervivencia en respuesta a un presente cambiante y en crisis. Equipadxs con armas ficticias únicas, lxs artistas Erifili Doukeli (en colaboración con Jimo Kalogeris), Matthew D. Gantt, Berenike Gregoor, Nichole Shinn, Captain Stavros y Pauvre Terre, dieron forma a su proceso creativo en uno de toma rápida de decisiones, comunicación y upcycling, con la intención de luchar contra el jefe de la exposición: el curador.
Esta propuesta reflexiona sobre la demanda de adaptación urgente y continua de la vida real en una era en la que «las crisis impulsan la optimización sin fin de los sistemas de captura»[1], el speedrunning se ha convertido en el sistema operativo básico, y el significado, la verdad y las imágenes son sustituidos por contenidos generados por IA, teorías conspirativas, deepfakes, cámaras de eco y estética hipercurada. Ante esta extraña realidad, los hacks, los mods y los glitches se exploran como tácticas necesarias para navegar por sistemas en colapso y superar limitaciones; la urgencia no se trata como una trampa, sino como una apertura.
Geert Lovink escribe: «El perpetuo ahora ya no puede capturarse y nos deja aisladxs, como un conjunto disperso de sujetos en línea. ¿Qué ocurre cuando el alma queda atrapada en el presente permanente? ¿Es esto lo que Franco Berardi llama la «lenta cancelación del futuro»? Desplazándonos, deslizándonos y hojeando, los fantasmas hambrientos intentamos llenar el vacío existencial, buscando frenéticamente una señal determinante... y fracasando"[2]
Esta demanda constante de adaptación rápida crea una paradoja en la que la urgencia es necesaria pero conduce al agotamiento, a la reinvención consecutiva de la identidad y, a su debido tiempo, al nihilismo escapista. Pero en lugar de sucumbir al nihilismo, la exposición propone un armamento de la urgencia contra el autoritarismo, la vigilancia y el hipercapitalismo a través de la improvisación y el juego disruptivo, transformando la exposición en una plantilla para el despliegue de la resistencia creativa.
Vista de exposición, Against the Will, Against Staying Still, 2025, en ESTO Association, fotografía por Frank Holbein
El espacio de la Asociación Esto, deliberadamente clínico, blanco, minimalista y austero, evoca los espacios disciplinarios descritos por Michel Foucault, como hospitales o escuelas, que imponen estructura, orden y regulación a los cuerpos [3], y significa la batalla de lxs artistas contra las fuerzas que pretenden regular el espacio-tiempo, el comportamiento y el movimiento. Esta batalla se explora más a fondo contra el curador, que también representa una autoridad opresora; un maestro del juego que impone estructuras rígidas de poder y significado para controlar la velocidad y el ritmo del proceso y el pensamiento de lxs artistas.
Este enfoque reflexiona sobre la crítica de Byung-Chul Han a la autooptimización: [...] el burnout representa la consecuencia patológica de la autoexplotación voluntaria. El imperativo de expansión, transformación y reinvención de uno mismo, cuya otra cara es la depresión, supone una serie de productos ligados a la identidad. Cuanto más se cambia de identidad, más se dinamiza la producción. La sociedad industrial disciplinaria se basaba en una identidad inmutable, mientras que la sociedad postindustrial del logro requiere una persona flexible para aumentar la producción"[4].
Dentro del hipercapitalismo, incluso la resistencia corre el riesgo de ser absorbida por los ciclos de consumo y espectáculo; como subrayan Nick Dyer-Witheford y Greig de Peuter, «el capital obtiene algunas de sus mejores ideas de la resistencia que provoca»[5].
El reto, por tanto, consiste en dominar los mecanismos de control de los juegos sin dejar de participar en el propio juego, es decir, convertir en arma el juego en lugar de ser jugado. En este caso, la inmediatez no es sólo un medio de adaptación, sino una subversión potencial del control cronopolítico. ¿Pueden la inmediatez, el juego y el glitch convertirse en métodos de resistencia? Si es así, ¿cómo podemos utilizar el juego en nuestro beneficio?








Vista de exposición, Against the Will, Against Staying Still, 2025, en ESTO Association, fotografía por Frank Holbein
[1] Wendy Hui Kyong Chun, Updating to Remain the Same: Habitual New Media, 2016, The MIT Press, Massachusetts Institute of Technology, Cambridge, Massachusetts, Reino Unido, p. 69.
[2] Geert Lovink, Triste por diseño: On Platform Nihilism, 2019, Pluto Press, 345 Archway Road, London N6 5AA, U.K., p. 51
[3] «El gran libro del Hombre-Máquina se escribió simultáneamente en dos registros: el registro anatómico-metafísico, del que Descartes escribió las primeras páginas y que continuaron los médicos y los filósofos, y el registro técnico-político, que estaba constituido por todo un conjunto de reglamentos y por métodos empíricos y calculados relativos al ejército, la escuela y el hospital, para controlar o corregir las operaciones del cuerpo. Estos dos registros son bien distintos, ya que se trataba, por una parte, de sumisión y utilización y, por otra, de funcionamiento y explicación: había un cuerpo útil y un cuerpo inteligible», Michel Foucault, Disciplinar y castigar: El nacimiento de la prisión, segunda edición, 1995, Penguin Books Ltd., Londres, Reino Unido, Traducción de Alan Sheridan, 1977, p. 136
[4] Byung-Chul Han, The Burnout Society (La sociedad del agotamiento), 2015, Stanford University Press, California, EE.UU., p. 44.
[5] Nick Dyer-Witheford y Greig de Peuter, Games of Empire: Global Capitalism and Video Games, 2009, University of Minnesota Press, Minneapolis, U.S.A., p.11.